Llamado a juicio por presunta autoría en el femicidio de su hijastra en Cuenca

Desde el 8 de abril de 2022, E. T., de 5 años, dejó de asistir al centro educativo. El motivo aparente: su padrastro y su mamá querían evitar que las profesoras observaran los moretones que tenía, como consecuencia de la violencia intrafamiliar.

Las agresiones físicas empezaron tan solo días después de que la mamá de la niña y su padrastro, Anthony Damián C., decidieron vivir juntos.

El procesado golpeaba constantemente a la infante en presencia de su madre, con el pretexto de “educarla” y en otras ocasiones sin motivo alguno.

El 6 de mayo de 2022, la madre salió a trabajar y la niña quedó al cuidado de su padrastro, dentro del domicilio que compartían en el barrio Las Pencas, en Cuenca. Alrededor de las 13:00, Anthony Damián C. la agredió físicamente y la asfixió con sus manos.

Dos horas después, cuando la niña ya había fallecido, la tomó en sus brazos y salió con el pretexto de pedir ayuda a los vecinos. Al ver el estado en que se encontraba, dos jóvenes ayudaron a Anthony Damián C. a llevarla al centro de salud Virgen del Milagro, donde el personal médico le brindó los primeros auxilios y constató que no tenía signos vitales.

Tras la práctica de la autopsia se conoció que la causa de muerte fue asfixia mecánica por sofocación manual, por lo que el padrastro y la madre de la niña fueron detenidos.

En la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio, que culminó la tarde de este 3 de octubre, la fiscal del caso, María José Flores, presentó dictamen acusatorio en contra de Anthony Damián C., como autor del hecho, y de la mamá de la niña, en calidad de autora por omisión.

El juez Favio Guaraca dictó auto de llamamiento a juicio para Anthony Damián C. y ratificó la orden de prisión preventiva en su contra. Además, dictó sobreseimiento a favor de la madre.

Entre los principales elementos de convicción constan: el informe de la autopsia médico-legal, que determinó –además– la existencia de hematomas en varias partes del cuerpo de la víctima, que fueron ocasionados el día de su muerte y ocho días atrás de esa fecha, lo que evidencia las continuas agresiones físicas en su contra.

Además, Fiscalía cuenta con los informes de la necropsia psicológica y del análisis de contexto de género, pericias de ADN, de perfilación criminal, histopatología y de reconocimiento del lugar de los hechos.

A esto se suman las versiones del procesado, de la madre y del padre de la niña, de familiares, de vecinos, del médico que atendió a la víctima en el centro de salud y del policía que tomó procedimiento.