Ecuador despidió a Fernando Villavicencio entre confusión y el pesar de un crimen político

Ecuador se despidió este viernes del candidato presidencial asesinado el miércoles, Fernando Villavicencio, en una jornada manchada por disputas familiares, donde en el último momento decenas de seguidores pudieron darle el último adiós.

Tras un velorio privado, al que no pudieron acceder familiares cercanos como su madre, una discreta caravana acompañó al féretro de Villavicencio de la funeraria Memorial al cementerio Monteolivo, en el norte de Quito, para despedir al periodista que quería aspirar a llegar a Carondelet, en una jornada en la que el negro de luto se juntó con el blanco anhelante de paz.

"Mi papi se puso toda la corrupción de un país encima, pero yo veo que no está solo, que tiene a muchas personas aquí hermosas acompañándole", aseguró a los medios, a la entrada del Memorial, una de sus hijas, Tamia Villavicencio, quien quiso honrar a su padre con una canción, aferrada a un retrato pintado de él.

Villavicencio fue asesinado en la tarde del pasado miércoles, al salir de un mitin en el recinto de un colegio del norte de la capital, un crimen por el que hay seis detenidos -todos ellos colombianos- pero donde se desconoce quién está detrás de la orden de asesinarlo.

Había denunciado amenazas de muerte, unos días después de dedicar su vida a denunciar la corrupción y constituirse como un acérrimo enemigo del expresidente Rafael Correa, a partir de sus investigaciones periodísticas y denuncias.

"Siempre me decía que la única protección es que no tenía miedo, si tiene que pasar algo pasará", alegó su hija, que recuerda que en la última conversación que tuvieron, su padre le reconoció entre lágrimas que había llegado más lejos de lo que nunca había pensado.

CEREMONIA ENTURBIADA

Esta jornada de adiós se vio enturbiada por disputas familiares ya que algunos de sus allegados cercanos -su madre, hermanos, tíos y sobrinos- denunciaron tanto en la funeraria como en el cementerio que la esposa del fallecido, Verónica Sarauz, con la que no convivía desde hace seis años, no les permitía acceder a despedirse.

Sin embargo, finalmente un cambio de decisión final  permitió que el féretro saliese de nuevo del camposanto rumbo al Centro de Exposiciones donde desde la mañana estaba todo listo para que sus seguidores le dieran el último adiós.

"Es una pérdida, una herida muy grande para el Ecuador", dijo a EFE Alexandra Guevara, quien asegura que el líder "era la única persona a carta cabal, una persona honrada que luchó contra la corrupción y el correísmo".

Con oraciones, el puño en alto, dejando flores y sobre todo con lágrimas, las personas en fila pasaron por el féretro, cubierto por una bandera blanca con el logotipo de su formación "Construye" y su rostro.

Una veintena de simpatizantes, sobre todo mujeres vestidas, con camisetas blancas o del partido, estuvieron desde la mañana en la puerta de la funeraria, que se llenó de ramos de flores.

Nerviosas y a gritos de "déjenos entrar" y "Fernando presente, eterno presidente", incluso trataron de tirar la verja abajo, por lo que la Policía tuvo que intervenir lanzando gas pimienta a las simpatizantes y los periodistas que se encontraban en la puerta.

Pasadas las 19:00 los restos de Villavicencio fueron sepultados en el  camposanto Monteolivo, en el norte de Quito, en una ceremonia íntima en la que participaron familiares y amigos más cercanos.