Se incrementó la pena en caso de femicidio de niña Eliana T.

La pena de veinticuatro años de privación de libertad, impuesta a Anthony Damián C., por asesinato, cambió a treinta y cuatro años y ocho meses de privación de libertad, por femicidio perpetrado contra su hijastra, Eliana T., de 5 años.

La prueba de que existieron circunstancias agravantes fue determinante para que la Sala de Garantías Penales del Azuay acepte el recurso de apelación solicitado por Fiscalía y modifique la sentencia condenatoria, emitida por un Tribunal Penal de Azuay, el 26 de abril de 2023.

En audiencia de apelación, Fiscalía expuso ante los jueces que – en audiencia de juicio– se demostró la existencia del círculo de violencia y la relación de poder que Anthony Damián C. ejerció sobre su hijastra, quien falleció por el cometimiento de actos misóginos, presentaba el síndrome de niña maltratada y se encontraba en una situación de indefensión por la diferencia de edad y el rol que desempeñaba el agresor.

Esto fue demostrado con los testimonios de la persona que cuidaba a la niña, de los peritos que realizaron las pericias de contexto de género, necropsia psicológica y autopsia médico-legal. Esta última reveló que la causa de la muerte fue asfixia mecánica por sofocación manual y que la niña tenía lesiones recientes y de hasta doce días de antigüedad.

La investigación realizada por Fiscalía determinó que Anthony Damián C. empezó a agredir físicamente a la niña, a los pocos días de iniciar una relación de convivencia con su mamá. Lo hacía de forma constante, con el pretexto de “educar” a su hijastra y en otras ocasiones sin motivo alguno, en presencia de la mamá.

El 8 de abril de 2022, Eliana T. dejó de asistir al centro educativo debido a que la mamá y su padrastro querían impedir que las profesoras observaran los moretones que tenía, como consecuencia de la violencia intrafamiliar.

Finalmente, al medio día del 6 de mayo de 2022 –cuando su pareja salió a trabajar–, Anthony Damián C. golpeó a la niña y la asfixió con sus manos, dentro del domicilio, ubicado en Cuenca.

Luego de dos horas, el sentenciado tomó a la niña fallecida en sus brazos y salió del domicilio con el pretexto de pedir ayuda a los vecinos. Dos jóvenes ayudaron a llevar a la niña a un centro de salud, donde el personal médico le brindó los primeros auxilios, pero constataron que no tenía signos vitales.